viernes, 30 de diciembre de 2011

Encadenada a ti, a tu alma, que es la mía

- Le quieres , ¿ verdad ?
-Le quiero . Pero no como te quise a ti o nos quise a nosotros . El y yo ... Es más facil . Más simple . Me hace feliz .
- ¿ Y yo no ?
-Lo nuestro es complicado . Intenso. Nos consume. No importa lo que hagamos o lo mucho que luchemos , porque siempre algo se estropea . Se que nunca voy a olvidarte pero necesito intentarlo .
- ¿ Tengo que dejarte marchar ?
-Si .


El problema es que ni siquiera yo puedo dejarme ir.

Sólo el sonido de tu pecho puede hacerme temblar.

Estamos enfrente el uno del otro . Apenas nos separa un metro y puedo ver como su pecho sube y baja rapidamente. Me atrae hacia él y me aparta el pelo. Me acaricia con los dedos la mejilla y acerca su cara aun más a la mia . Puedo notar su respiración agitada , su corazón latir , apunto de salirse de su pecho . Me muerdo el labio inferior . Estoy nerviosa . Lo se y lo sabe . Me besa en la comisura de los labios
-Dime que pare. Dime que pare porque esto no esta bien .
- No puedo pensar cuando estas tan cerca . Apenas puedo respirar ...

Susurrarte cosas que nunca diré..

- Una vez me preguntaron que te diría si supiera que puedes oirme . Les dije eso siempre lo había sabido . Todo el mundo comente errores , incluso las personas que amamos . Te quiero . Dios , no te imaginas cuanto te echo de menos .

(in)feliz año, desde lejos...

Una vez te dije que antes de que te rindieras pensarás que ésta era la única vida que podíamos compartir. Y mira tú, luego fui yo quien abandoné, quién poco a poco ha ido dejando pasar un año y otro y otro…ya queda poco para empezar algo nuevo. Quizá brindemos a no muchos metros el uno del otro, pero en el fondo estamos tan lejos…y no hablo de medir la distancia en kilómetros, sino en besos que se están quedando sin dar…¿Cuántos ya? ¿Miles, millones…? Perdimos ya la cuenta amor, que pena. Que pena que ya en este año, al brindar se haya perdido la ilusión, que mientras sonriamos a propios y extraños, a novios y novias, amigos de verdad y de mentira en realidad nos estemos sonriendo entre nosotros, y yo no pueda ver tu sonrisa y el eco de mi risa se pierda mucho antes de llegar a tus oídos y que los “te quiero” susurrados a la nada, pero con dirección y remitente se los lleve el viento, juegue con las letras y destruya su significado…
Que pena, como dice la canción que me corre por las venas pena…

Y en esta noche ahora te diré que jamás te dejé de pensar, té daré más de lo que hay que dar. Jamás dejé de quererte a ti.

El amor no se escribe, de verdad, se siente. Yo solo escribo lo que se siente, e intento que al leerlo se sienta el amor que yo sentí al escribirlo.
Y creer en el amor que escribo, porque aunque yo lo inventara, era real.
Aún así estoy cansada de escribir sobre al amor, y otra vez lo estoy haciendo.
Y es jodido porque cada vez que escribo sobre él, tu nombre vuelve a subir, hasta mi mano, recorriendo mi cuerpo como un escalofrío,
como tú hacías.
Pero qué digo. Que me den un buen cubata hasta arriba de hielo, que esta noche escribo lo que más me gusta.
Pero que quede claro que yo no escribo sobre el amor.
Escribo amor.

domingo, 25 de diciembre de 2011

viernes, 23 de diciembre de 2011

Drogodependencia, sí, llamemoslo así, o también amor.

Me hizo sentir como una auténtica yonqui, con la misma dependencia que los drogadictos necesitan cada día su droga. Había veces que ni dormía, sólo esperaba a que él apareciera, con su mirada y su media sonrisa. Las ansias de sentirle ni me dejaban vivir. Había tardes que parpadeaba infinitas veces y despúes, me apoyaba sobre su pecho para comprobar que era verdad, que estaba allí, conmigo. Nos emborrachábamos de besos y viviámos de impulsos recién salidos del corazón. Y sí, puede parecer que ahora mismo esté de pie, pero mis rodillas seguirán temblando cada vez que sepa de él, o cada vez que le vea aparecer.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Yo necesito eso que alguna vez me diste, es un remedio para mi corazón triste.

Yo prometí darte todo, pero solo pude darte lo que tuve. Para mí lo más hermoso era mirarte a los ojos, iluminandome el mundo.
Me pediste que nunca me fuera y te resòndí que mi amor siempre te estaría cuidando.
Y te dejé volar, y me dejé volar, y mis ojos lloraron hasta doler

martes, 13 de diciembre de 2011

El escalofrío de tus susurros.

Tú, que andarás haciendo... Hace ya algún tiempo que no sé de ti y lo siento. Eii llámame algún día, dime tonterías, me encantaba cuando lo hacías...

domingo, 11 de diciembre de 2011

O hablaba

Hablo de él. Hablo de cambiar a Stendhal por su nombre en el síndrome, de cómo alguien se convirtio en motivo, acción y razón. De cómo ver su sonrisa y tener que decir "no" cruzando los dedos, pensando si. Hablo de joder al velocímetro de su pecho, de revolucionar los horarios y olvidar el sueño por los sueños, de hacer el amor y que el amor nos haga estar así, de matar al 8 para tumbarlo, de vivir entre puntos suspensivos y olvidar los de sutura..
Hablo de él, hablo de ti.

domingo, 4 de diciembre de 2011

A veces la respuesta la asustaba

La miró a los ojos, sonrió y la dio un abrazo. La apretó tan fuerte que parecía que estaban hechos para encajar el uno en el otro, como dos cucharas en el cajón de la cocina.
Se quedó quieta, parecía de hielo, pero seguía con la misma pregunta en la cabeza.
¿Era posible ser tan feliz?