Yo prometí darte todo, pero solo pude darte lo que tuve. Para mí lo más hermoso era mirarte a los ojos, iluminandome el mundo.
Me pediste que nunca me fuera y te resòndí que mi amor siempre te estaría cuidando.
Y te dejé volar, y me dejé volar, y mis ojos lloraron hasta doler
No hay comentarios:
Publicar un comentario