miércoles, 9 de noviembre de 2011

El eco de tu silencio, de nuestro silencio.

Espera...
Calla...
¿No lo oyes?
¿Ese dulce sonido..?
Sí, lo oyes.. ¿Sabes lo que es..?
Es el dulce eco de nuestro silencio. No necesitamos nada más.
El silencia y esa sensación que siempre  tuve y, en muchas ocasiones, fue la misma que me negué una y otra vez. ¿Por qué debías ser tú el que siempre estaba presente para cambiar mis esquemas, para hacerme dudar, para hacerme ver qué era lo que realmente sentía, qué era lo que realmente quería..?

Si fuera egoísta, querría volver a cada día y cada  noche que compartimos... Pero me atrevería a pedir una en la que quizás muchas cosas hubiesen cambiado desde entonces... ¿Sabes a cuál me refiero..? Quién sabe.. Pero aun así te lo confesaré... Es aquella, aquella en la que me susurraste al oído tantas veces “Te quiero” y durante la cual iniciamos ese baile que tanto nos gusta lleno de caricias y besos.


Sólo... Una noche más...

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